Es común que todos en algún momento hayamos sufrido de dependencia emocional, ya sea en una etapa adolescente o adulta. Suele pasar cuando una persona crea un vínculo tan fuerte con otra hasta el punto de necesitarla para sentirse bien todo el tiempo. Viven con un temor constante de abandono y, por ende, se vuelven vulnerables y sumisas ante las órdenes emitidas por la pareja.
Hablamos de una relación amorosa porque es donde normalmente se ven estos casos de dependencia emocional, sin embargo, también existe con vínculos entre familiares o amigos.
Por ello, cuando se opta buscar ayuda profesional, el proceso de superar dependencia emocional ex pareja que es dependencia es muy complejo; en muchas ocasiones se ve imposible, pero para eso se cuenta con todo el apoyo de psicólogos, el cual nos acompaña en cada etapa.
¿Qué es la dependencia emocional?
Es una condición desarrollada por aquellas personas que tratan de cubrir su falta de amor propio o inseguridades con el vínculo generado con otra persona, ya sea familia, pareja o amigos. Comienza con una serie de actitudes adictivas, las cuales en muchos casos pueden ser muy dañinas para el bienestar del individuo.
Los pacientes por lo general sienten una extrema necesidad de estar todo el tiempo cerca de su vínculo afectivo para buscar llenar el vacío sentimental que lo invade. Los malestares incluso han llegado a ser comparados con los de los adictos a las drogas, hasta ese punto pueden llegar los niveles de necesidad de los que sufren de dependencia emocional.
¿Cuáles son los síntomas?
Uno de los más resaltantes es el no poder quedarse solos o apartarse unos minutos de su vínculo, ese acto es capaz de generar niveles extremos de estrés y ansiedad. Otro de los síntomas es, debido a la relación establecida en el caso de una pareja; el hecho de solo pensar en una separación es inaceptable para ellos, nunca van a querer separarse, así estén conscientes del daño que les está haciendo o de no ser feliz en la relación.
Precisamente por ese miedo, también son incapaces de dar su propia opinión en una discusión o defenderse en caso de ser agredidos por miedo a ser abandonados. Ellos pueden tolerar cualquier tipo de abuso, ya sea físico o psicológico, con tal de no acabar con la dependencia emocional de pareja.
¿Por qué se desarrolla la dependencia emocional?
Por lo general, las causas de la dependencia emocional son debido a algún evento traumático presenciado a una corta edad, o por problemas más personales en cada individuo. De todas maneras, aquí veremos los principales motivos de ello.
Autoestima
La autoestima es un arma de doble filo, porque cuando está alta, nos sentimos los mejores en cualquier lugar al que vamos, pero cuando la tenemos por los suelos puede ser letal para el paciente. Es uno de los motivos principales por el cual se genera la dependencia emocional, las personas se sienten menos, y son muy manipulables. Ellos sienten que todo lo malo es su culpa y por esa razón merecen todo lo malo.
Soledad
Ellos no se permiten estar solos, siempre deben estar vinculados con otras personas para sentirse bien consigo mismos. No les importa estar en una mala relación, prefieren eso a quedarse solos, es un miedo constante con el que viven.
Comorbilidad
Es cuando el paciente ya sufre de trastornos depresivos o de ansiedad y por lo general, al sentirse insuficientes, buscan apoyo o consuelo en una relación. Y de eso depende su estado de ánimo en muchas ocasiones, y es ahí cuando se desarrollan los comportamientos adictivos y obsesivos.
¿Cuál es la diferencia entre dependencia y codependencia emocional?
En la dependencia emocional, el paciente siente una extrema necesidad de estar todo el tiempo acompañado de la otra persona. Su objetivo es saciar sus necesidades para nivelar su estrés o ansiedad, cuida sus propios intereses para no perder la cordura y desatar sus más grandes temores.
Mientras que la codependencia emocional se caracteriza por ser la persona de la cual dependen emocionalmente; por lo general son aquellos con personalidades dominantes y manipuladoras, las cuales se aprovechan de la condición de su pareja. Para ello, se disfrazan con el papel de víctimas y hacen sentir al dependiente emocional culpable de sus acciones, además de siempre controlar con amenazas de abandono. Es por ello que a veces está bien hacer terapia de pareja.
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